En mi primer día de universidad demostré mi total
incapacidad para ser una persona normal.
Quería ir guapa, a mi manera, pero guapa. Así que decidí
ponerme el despertador a las diez, para tener tiempo para arreglarme. Tengo la
costumbre de ponérmelo siempre media hora antes, así, me despierto, lo miro y
sé que aún tengo media hora para dormir.
Pero esta vez cuando me sonó media hora antes se me olvidó
poner de nuevo el despertador para que sonara a las diez. Me quedé dormida.
Cuando me desperté eran las once y cuarto, como muy tarde
tenía que estar saliendo de casa a y media para poder llegar a tiempo.
Me puse lo primero que vi, mis Vans nuevas y salí corriendo.
Llegué a tiempo y con dolor de pies, pero con las prisas no
miré donde tenía que ir y no sabía en qué aula
era la presentación.
Había mucha gente a mí alrededor pero me daba mucha vergüenza
preguntar. Y así pasaron los minutos y
dieron las doce. Ya no podría entrar.
Pensé en darme una vuelta para conocer la facultad pero me dolían
mucho los
pies, no había sido buena idea estrenar las Vans ese día.
Volví a la residencia sin prisas, más que nada porque me
dolían los pies. Un primer día de clase fantástico.
Espere a ‘C’ para almorzar, me dijo que lo hiciera.
No tardó mucho en llegar toda sonriente. Siempre rebosaba
alegría.
- De los mejores días de mi vida- Dijo a modo de saludo.
- Igualito que el mío – Dije con ironía.
Se sentó al lado mía recogiéndose el pelo.
- Pues he estado con Alba casi todo el día, es una chica
genial, muy graciosa – Empezó a hablar- ¡Y no
veas los guapos que son los de un
año menos! Uno me ha dado su número, era bastante guapo – No se ni
como no se
ahogaba de hablar tan rápido – Alba dice que parecía bastante interesado en mi…
no sé, quizás
lo invite a la fiesta del viernes… ¡LA FIESTA DEL VIERNES!
- ¿Qué fiesta? ¿De qué viernes? – Pregunté.
- Es el cumpleaños de un amigo de Alba y Liz, y nos han
invitado.
Pensé en él inmediatamente. Peor no era posible, su
cumpleaños era en Enero… No se me olvidaría nunca
cuando era su cumpleaños.
Quizás eran otros amigos. Claro, tendrían más amigos, obviamente.
- ¡Eh! ‘S’ – ‘C’ había comenzado a llamarme así- ¡Te estoy
hablando! ¿¡Vamos a ir verdad!?
- Creo que trabajo…
- ¡No! – Dijo casi gritando- No me puedes dejar ir sola, no
conozco a nadie y te necesito.
Puso esa cara de perrito abandonado que le salía tan bien y
que según ella le había ayudado a conseguir
todo lo que quería.
- Trabajo seguro, aunque creo que acabo a las diez – Le
dije.
- Bueno es un poco tarde pero algo podremos hacer – Dijo
sonriente – Vamos a mi cuarto y te enseño al
chico, ya lo tengo en Facebook.
La semana paso muy rápido.
Los siguientes días en la universidad fueron mejor. Conocí a
algunos compañeros y me hice con la facultad.
Ya tenía apuntes que pasar a
limpio y libros que leer. Iba ser duro sacar buenas notas y trabajar.
‘C’ seguía llamándome ‘S’ por mucho que le dijera que no me
gustaba. Pero por lo demás me gustaba ser
su amiga. Era totalmente contraria a
mí. En realidad, no entendía como éramos amigas pero me gustaba hablar con ella
y quieras o no era lo único que tenía en Londres.
El viernes llegó de repente. ‘C’ ya lo había preparado todo.
Iría a recogerme al trabajo y me maquillaría allí,
también me elegiría la ropa.
Al principio me negué, pero insistió mucho.
Tampoco es que la fiesta me hiciera mucha ilusión pero
estaba intentando ser una nueva yo. Ir a una fiesta,
hacer amigos y
maquillarme. Era cambiar algo. Tampoco es que me fuera a convertir ahora en una
fiestera
con mil amigos en Facebook y pestañas postizas, no era mi estilo, pero
un pequeño cambio no vendría mal.
Fue el día más lento de mi vida. Supongo que por los
nervios. Pero quieras o no el tiempo tenia que pasar,
así que finalmente fueron
las diez y ‘C’ ya estaba esperándome fuera del restaurante.
- Vamos a los baños en un momento – Dijo.
Llevaba un vestido rojo
ceñido y su pelo rubio suelto. Unos taconazos negros y mucho maquillaje.
Entre las dos habíamos elegido un vestido negro de escote de
barco y algo de vuelo. Iba en sandalias
porque me negué en rotundo a llevar
tacones, a pesar de que parecería una enana al lado de ‘C’.
El maquillaje, con bastante miedo, se lo deje a ella.
Pero el resultado no estuvo nada mal.
- Me encanta – Le dije mientras me miraba al espejo – Muchas
gracias
Apenas me había maquillado los ojos. Solo eyeliner y un poco
de sombra perla. Me hacia los ojos más grandes. Los labios me los había
maquillado en tonos maquillaje.
- Lo dices con sorpresa… Obviamente sé que tu estilo no es
el mío… ¡De nada!- Dijo recogiendo las cosas
– Y ahora vámonos que quiero
llegar ya.
- ¿Avisaste al chico de tu uni? – Le pregunté.
- Paso – Dijo riendo – Allí habrá más.
Nos bajamos en ‘Green Park’ y fuimos andando a la discoteca
que estaba bastante cerca.
Había mucha gente en la puerta pero no iban arreglados, lo
que me pareció extraño. Además, muchos de
ellos parecían demasiado mayores para
ir de discotecas.
Entramos sin problemas porque estábamos en la lista de
invitados.
- Es un favor de Alba – Me dijo ‘C’- Aunque no nos ha podido
meter en la parte VIP. Así que ahora le
avisaré de que estamos aquí para que
salga.
Nunca había ido a una discoteca. No quise decírselo a ‘C’
para que no empezara con sus ‘No sabes lo que
te pierdes’ y ‘¿Cómo es
posible?’.
Esta era grande y oscura. Bueno, quizás todas eran así.
Había muchísima gente todos arreglados y bailando.
Nos acercamos a la sala VIP a esperar a que Alba y Liz
salieran.
- No tengo cobertura aquí – Me dijo ‘C’ – Me voy fuera a
mandarles el sms, quédate aquí por si las ves o
lo que sea, ahora vuelvo
Ni si quiera me dio tiempo a decirle algo. La verdad es que
no se me apetecía nada quedarme allí sola. ¿Y ahora que hacia?
Empecé a moverme al ritmo de la música. Seguro que parecía
patética. No quitaba la vista de la parte VIP
por si veía a alguna de las
chicas.
Tan pendiente estaba de la parte VIP que no me di cuenta que
un chico se acercaba a mi riéndose y con una
copa en la mano. Copa que fue a
parar a mi vestido nuevo.
- ¡Eh! ¡Mira por donde vas! – Dije.
- Si no estuvieras ahí parada sin mirar… – Dijo.
Levanté la vista para ver quién era el semejante idiota que
me había tirado la copa encima.
Ni si quiera el maquillaje podría tapar la palidez que tomó
mi cara cuando le vi.
- Ahora ya lo entiendo – Dijo con sorna – Hola Sara ¿Qué
haces aquí? – Preguntó extrañado - ¿Cómo has
entrado? ¿Te has colado?
- Me han invitado – Le contesté enfadada – Además para que
querría colarme aquí.
- Para verme – Dijo simplemente.
No sabía que contestarle. No se me daban bien esas cosas.
Contestar con alguna respuesta sarcástica o
algo así. Y menos con él.
- ¿Se te ha olvidado hablar? – Dijo riendo – Bueno, adiós
Sarita –Odio que me llamen así – Y deja de seguirme.
Mientras se alejaba hacia la parte VIP vinieron a mi cabeza
mil contestaciones que le podría haber dado, pero no, yo me quedé como una
idiota sin palabras. Y encima no me había pedido perdón por tirarme la copa
encima.
- ¿Qué te ha pasado? – Preguntó una voz conocida.
Era Alba, estaba con ‘C’ y las dos miraban la mancha de mi
vestido.
- Un idiota- Dije.
- ¿Era guapo? – Preguntó ‘C’
- Para nada – Dije rápidamente.
- Bueno, ¿venís para dentro chicas? He hablado con el chico
del cumpleaños y no ha puesto problemas,
además Liz está dentro… Aunque no es
un buen día – Dijo Alba.
Pasamos a la parte VIP sin problemas aunque yo notaba como
mi estómago se enrollaba sobre si mismo
cada vez que daba un paso. La parte VIP
era mucho más chicas que la discoteca, con lo cual, las
probabilidades de verle
eran mayores.
Solo de pensarlo mi estómago se enrolló, se desenrolló e
hizo breakdance en un segundo ¿Estaba nerviosa
por verle? Era imposible. Era
asco lo que sentía.
Bailamos un rato y nos dieron copas gratis. Yo no era mucho
de beber, pero aun así me sintió bien, calmó
mi estómago.
Alba busco a Liz, quien no tenía cara de muchos amigos, y al
chico del cumpleaños, para presentárnoslo. Su
novio no había ido porque estaba
pasando el fin de semana con su familia en su ciudad.
- Este es Niall, el del cumpleaños.
Me sonaba su cara.
- Creo que te quiero – Dijo de repente ‘C’
La miré sorprendida mientras todos reían. Incluido Niall.
- No es la primera vez que me lo dicen – Comentó.
¡Claro! También era del grupo en el que cantaba Zayn ¡Qué
fuerte! ¿Y de que lo conocería Alba?
- Osea – Dijo ‘C’ tan normal, ni si quiera en una situación
así se ponía colorada – No te quiero, pero es que
ya sabes, la emoción del
momento. Es todo muy ‘Wow’ ¡Mola!
- Me gusta tu reacción – Dijo Niall riendo.
- ¿Dónde está mi rubio cumpleañero?
Y ahí estaba Zayn.
-Míralo, con chicas nuevas y gua… - Paró de hablar al verme,
pero me ignoró – guapas.
- Son amigas de Alba y Liz – Dijo Niall presentándonos –
Esta es Sara y esta ‘C’ ¿a qué mola su nombre?
- Original – Dijo mirando a ‘C’.
Me jugaba lo que fuera a que ‘C’ estaba poniendo ojitos a
Zayn. Era su táctica de ligue.
- Ten cuidado, Sarita – Dijo apenas sin mirarme – Eso
engorda.
¡Pum! Y ahí estaba el Zayn que yo conocía. Fue tanta la
rabia que me entró por dentro… Tan grandes las ganas de gritarle y pegarle, que
casi se me saltan las lágrimas.
Todos le miraban extrañados pero pensaron que había sido un
comentario sin más. Pero yo sabía su
significado de verdad. Y la intención con
la que lo había hecho.
- Niall, Zayn – Les llamó una chica de pelo rizado – Harry
está encerrado en el baño, bastante borracho.
- ¡Ups! Creo que nos tenemos que ir – Dijo Niall – Un
placer, espero volver a veros.
- ¡Adiós ‘C’! – Dijo Zayn.
Niall agarró por el cuello a Zayn y se fueron los dos medio
corriendo y gritando ‘¡AMIGOS AL
RESCATE!’
Seguimos a nuestra bola las dos. ‘C’ ligando con todos los
chicos guapos de la discoteca y yo bailando y hablando con Alba. Era muy
agradable. Pero después del comentario de Zayn ya no estaba tan animada, y la
verdad, es que solo quería irme a casa.
- Parece que se queda con ese – Dijo Alba señalando
disimuladamente a ‘C’, quien estaba besando a un chico para nada
disimuladamente.
Antes de que pudiera contestarle apareció Liz casi llorando.
- Este niño puede conmigo – Le dijo a Alba – Te necesito.
- Lo siento mucho Sara, tengo que irme – Me dijo – Luego nos
vemos, disfruta.
- Lo siento de verdad – Me dijo Liz.
- No os preocupéis, luego os veo.
¿Y ahora que hacia? Pasaba de quedarme allí sola. Pero no
quería dejar a ‘C’. Me acerqué a ella.
- Me voy a dar una vuelta – Dije interrumpiéndola –Pero no
tardaré mucho en irme.
- Veinte minutos – Dijo casi sin despegar sus labios del
chico.
- En veinte minutos en la puerta – Le dije.
Me pareció que asentía. Eso me valió.
Salí de la parte VIP y me dirigí a los baños. Pero justo
antes de llegar vi una puerta medio abierta que daba a la parte de fumadores.
Hacia bastante frío y no llevaba el abrigo, pero me vendría bien algo de aire
fresco.
¡Dios! Más que fresco era helado.
Era la única persona que había en el balcón, normal. Y
encima no fumaba. Pero las vistas eran una pasada así que decidí quedarme un
rato más.
Me apoyé en la barandilla y contemplé Londres. Esta ciudad
en sólo unas semanas me había hecho cambiar, conocer gente nueva, reencontrarme
con personas de mi pasado, reír y llorar. Era increíble.
Alguien había decidido salir a fumar. Decidí que ya era hora
de irme, no quería que intentara entablar conversación conmigo.
- ¿Otra vez tú? – Esto ya parecía una broma.
- Eso parece – Dijo – Bueno cuéntame ¿Qué tal estas?
¡Pero este niño era tonto! Después de su comentario y de
cómo me había tratado pensaba de verdad que iba a estar tan normal e iba a
tener una tranquila charla con él.
- Vete a la mierda – Le dije pasando por su lado.
Me agarró del brazo. Mi estómago dio un salto.
- ¿Te has enfadado Sarita? – Dijo. Noté un deje de risa en
su voz.
Esto ya era demasiado.
- ¿A qué coño juegas? – Le grité- Esto no va a ser como en
el instituto Zayn… ¿Simpático cuando estamos a solas y un gilipollas cuando hay
gente? Porque hay que madurar, hay que cambiar, crecer y esas cosas. Yo lo he
hecho y creo que tú deberías. Seguro que te va mucho mejor eh.
- La verdad es que creo que no me va nada mal.
- Paso. ¡Suéltame por favor!
Me soltó.
- Espero verte pronto – Escuché que me decía mientras salía
del balcón.
Lo odiaba.